Un día de agosto vimos nacer a la personita más hermosa del mundo, me miraba con unos ojos enormemente abiertos y su olor, su ternura, su cuerpo tan suave y su todo nos robó el corazón para siempre. ¿Cómo se puede llegar a querer tanto a alguien a quien acabas de conocer?
Fueron los tres meses más felices de toda mi vida… Ella era nuestro mundo, nuestra vida, nuestra estrella, nuestro cielo, nuestro amor… Pero no sé porque tanto amor y tanta felicidad tuvo que durar tan sólo tres meses … A partir de ese día ya no eres la misma.
Al cabo de dos meses estando en casa de mi madre mi hermano me recordó que un día vimos un programa en la televisión que explicaba que las cenizas se podían convertir en diamantes. Era la solución perfecta…. No dudamos ni un momento y nos pusimos manos a la obra hasta encontrar a Algordanza.
¡Han sido tan maravillosos!, nos han tratado con tacto, siempre han sabido que decir en cada momento, nos han dado una confianza que ojala pudiéramos recibir ese trato más a menudo… Al ver dos hermosos diamantes en vez de unas cenizas en una urna te alegras de haber tomado esa decisión, porque la esencia de nuestro amor tan hermoso siempre estará con nosotros, con su papá y con su mamá.
Meritxel C